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En Japón con Sensei 3

por Wenzel - Nihon - 28-Jul-2018

EN JAPÓN CON SENSEI 3 - Senpai Wenzel

GOOD MORNING VIETNAM!

( o el "tercer y último email de la trilogía de el viaje a Japón con Sensei ”)


“Yesss!...”, “...Yesss!”. Japonés hablando “si” en inglés, es diferente. Es como si fuese un “Hai!”. Sale allá del HARA (entrañas, de la zona por debajo del ombligo, fuente energética del cuerpo, origen del KIAI! ), igual al “hai”, es corto, firme, acabando con Zanshin. Me quedo oyendo y disfrutando de la disposición del joven empleado del mostrador del hotel, con su traje demasiado grande, atender al extranjero: “Yesss!”, “Yesss!”, mientras que Sensei hace nuestro checkin, en nihongo (Idioma japonés), con la confusa recepcionista novata. Todo pasa muy rápido y solícito el desayuno como siempre, pero vinieron cuatro tickets.

El desayuno en Japón es una fiesta, tiene arroz, pescado, misoshiro, conservas, ensalada, nató, huevos y baicon (de brindis a causa de los extranjeros), algas, tofu, dependiendo viene de los frutos de mar, un éxito.



Desayuno tradicional en Japón


Pero en ese hotel el desayuno es auto servicio y se puede repetir a voluntad, no tenía necesidad de dos tickets para cada uno de nosotros, ya que era una noche sola. Como vinieron dos tarjetas para el cuarto para cada uno también, llamo la atención pregunto el motivo, y de hecho la recepcionista nos cobro mal, cuatro días en vez de sólo dos. Continuo disfrutando, claro que discretamente, ahora viendo a la gerente juntarse con la recepcionista y ambas tresolviendo en el tiempo más rápido posible, un poco enredadas, pero suficiente para reparar el error, anular la transacción y rehacerla correctamente. Los dos o tres minutos extras me permiten ver algunos checkins mas, con los "Yess!" Para extranjeros y "Hai!" Para japoneses! Que maravilla, todo funciona bien, sacando el errorcito de la recepcionista, y yo que estoy obstaculizando el acceso a la ventanilla del lado. ¡Ups! Gomen!

Estamos en Hiroshima. En la mañana de ese día estábamos en el tren bala, viniendo de la isla de Kyushu y entrando en Honshu, la isla principal por su punta más occidental. Sensei me contaba que unos 20 km al norte de donde estábamos, en la costa con el mar de Japón, cerca de Corea, es la provincia de Nagato, hogar de Yoshida Shoin. El samurai intelectual que desempeñó un papel decisivo en la modernización política de Japón en la reforma Meiji, segunda mitad del siglo XIX. Por lo que entendí, a pesar de no haber tenido cargos y posiciones de poder, es uno de los pensadores del Japón moderno, profesor y mentor para muchas figuras que luego venían a hacer suceder en Japón, incluso futuros primeros ministros. Yo lo tomo como especie de José Bonifacio de Japón, incluso al parecer, tan (des) conocido por las respectivas masas.

Fue en Nagato que Yoshida Shoin quedó recluido en prisión domiciliaria, y hacia donde los progresistas de la época peregrinaban, para aprender de él. ¡Percibo que esa Nagato está lejos de los demás centros políticos y económicos de la época, como para hacer el viaje en burro! ¡Y no había tren bala! ¡La gente venía de lejos para aprender con el joven Sensei en ese tiempo!




El trecho del tren bala en Nagato



Hablamos más de Yoshida Shoin. Como él consideraba importante incorporarse a la tripulación del Comodoro Perry, y viajar al mundo para agregar más conocimiento sobre el mundo y la modernidad a sus ideas y proyectos para la modernización de Japón. Quisiera poner a Japón y el mundo en perspectiva. En fin, hablamos más sobre esos temas que hemos pasado en los Momentos de Oro en Niten hace unos pocos meses. El Comodoro Perry, como representante del gobierno norteamericano, no pudo aceptarlo y tuvo que entregarlo a las autoridades del Shogun. Sin embargo, el Comodoro Perry habría tenido gran simpatía por él, y si pudiera elegir, lo habría aceptado para viajar por el mundo en sus "barcos negros". El Comodoro, en su registro de viaje, habla de la extrema polidez y refinamiento "de este" Yoshida Shoin habla del pueblo japonés como un todo, con profunda admiración, "qué pueblo fantástico, qué país fantástico que tiene un pueblo así!".



Ilustración de una de las naves negras del Comodoro Perry siendo recibido en Japón


Recuerdo la primera imagen que me hice de Japón cuando era niño. En esa edad muy temprana los recuerdos se confunden y a veces nos traicionan, pero creo que fue cuando mi madre me leía el libro "JIM KNOPF Y LUKAS, EL CONDUCTOR DE LOCOMOTORA": La minúscula isla donde viven Jim y Lukas va a recibir un nuevo ciudadano (probablemente alguien estaba embarazada), y el rey le explica a Lukas que por desgracia la isla ya no tendrá espacio para los rieles de EMMA, la locomotora, por supuesto. Lukas, inseparable de Emma, resuelve modificarla, hacerla flotante y partir en busca de nuevas tierras, y Jim decide acompañarlos, para cuidar de los dos, así los tres se lanzan al vasto océano.






Cuando Jim (el niño) y Lukas alcanzan tierra firme, la descripción del autor guía lo que sería la primera imagen que hice de Japón en mi cabeza: una tierra maravillosamente bien cuidada, con personas extremadamente educadas, pulidas, delicadas en los sentimientos, muy limpias , las casas muy cuidadas y artesanos habilidosos y refinados.

"Creo que he mezclado elementos del libro de Jim, con elementos de la" Historia sin fin ", del mismo autor también leído en la infancia, y además, revisando ahora, Jim, Lukas y Emma llegan en realidad a China, no al país de Japón. Lo que es gracioso también, pues en Austria tiene un dicho que dice que "Chinos y Japoneses son todos iguales". Lo que obviamente es una tontería tan grande como decir que austriacos y alemanes son todos la misma cosa, pero desde el punto de vista de un niño de 5 años, en el otro lado del planeta, podemos dejarlo pasar! De todas formas en mi memoria llegaban en Japón.

Y esa imagen de Japón que me quedó en la memoria era más o menos eso que Sensei habla que debe de haber sido la impresión del Comodoro Perry sobre Japón!

Ahora, cuando vengo a conocer Japón personalmente, Japón sigue impresionandome tanto como en los cuentos de las aventuras infantiles.

Las personas, la educación, la limpieza, el celo y el esmero al hacer las cosas. Es necesario venir a Japón personalmente para entender y sentir de hecho la intensidad de esa energía. Se percibe solo. Y si usted ya entrena, mejor aún, pues Niten le da la clave para captar más a fondo, tomar aliento, y una vez físicamente en Japón, llegar más rápido de hecho, espiritualmente.

Todo aquí va recordando una historia fantástica, aún por encima envasado por el velo del "confuso horario". En las personas, en los detalles, en las costumbres ... En aprovechar los pequeños espacios, aún en la región urbana con cultivos de arroz y huertos. A veces sobras de terreno, triangulares, de no más de 15m x 15m x 10m, en medio de predios de 2 pisos, están cultivados. Todo tan pensado y aprovechado.

Las cosas más triviales, cotidianas, tienen sus detalles especiales. Por ejemplo los elevadores en las estaciones de tren: la mayoría de las veces tiene dos puertas, así cabe más gente, funciona y fluye mejor, pues entra todo el mundo de un lado, y al salir, ya están todos orientados hacia la salida. (Es más justo, por que el primero en entrar es el primero en salir.) Otra cosa es que en Japón el ascensor con capacidad de 750 kg viene certificado para hasta 13 personas! Pueblo de gente delgada, sacando a las personas de sumo, por supuesto.)

Se podría preguntar que el ascensor de dos puertas ¿debe ser mucho más caro que el de una? "Eso es un lujo de país rico." Por otro lado puedo imaginar también que hubo un ingeniero que calculó que el costo mayor compensaba después de tantos años, porque aprobechaba mejor el espacio, y la plataforma de la estación que no tenía lugar aún para construirse mas grande, soportaría a más personas, etc. Inclusive porque también, el ascensor es nacional, y no sé si es por eso, o es mas rápido repararlo así, o por qué el uso disciplinado no lo estropea tan deprisa, en Japón siempre está todo funcionando. Recuerdo la sugerencia de mi mecánico, para comprar el coche japonés: casi no se rompe. Es raro ver a un equipo de mantenimiento. Está todo funcionando. Caramba!

Y mira que tiene mecanismo, equipo y detalles en cada parte.









En todas partes los mínimos detalles están pensados. Sensei y yo muchas veces pasamos todo el día teniendo que llevar las maletas con nosotros, arriba y abajo, literalmente. A la hora de ir hacia adelante y atrás, por suerte que tienen rueditas. A la hora de ir hacia arriba y hacia abajo, tombamos las escaleras mecánicas y muchas veces, hasta que fuimos conociendo mejor los ascensores! Y como siempre estaban todos funcionando muy bien. Ya en lel momento de moverse linealmente cuanto más pesada la maleta más presión hacian las ruedas en el suelo. Hasta eso aquí está previsto. Todo liso, sin desniveles, las juntas bien hechas, y cuando tiene un desnivel pequeño, se colocó una lona fina de goma en el lugar, que permite todo correr bien!

Pero ni en nuestra casa para los más cotidiano, que uno repite a diario, ni en eso uno piensa tan bien en que funcione tansuave y sin fricciones, como en Japón se piensan los gestos y acciones, hasta del espacio público. Principalmente del espacio público: ¡Las cosas necesitan funcionar! Ya basta las tantas veces que todo tiene que dar una pequeña pausa por un terremoto o tifón básico que pasa por las islas.

En los espacios públicos Alana, alumna de Río que pasó un año en Japón me escribió también: "En ese sentido, salir de una lógica en Brasil en que el bien público es de todo el mundo, entonces haz lo que quieras"(ensuciar, estropear, etc. vale recalcar que yo nunca lo hice) "para el pensamiento de que el bien es público, entonces también es nuestro "fue muy bueno." (Fue genial que ella me escribiera eso, así que también tengo la oportunidad de corregir la información del primer email de que ella fue a hacer doctorado y no maestría en Japón).

Tiene uno de esos detalles, de estos equipos para que todo funcione mejor que es especial: la máquina de servir CERVEZA! Y yo iba a tomar una foto, o mejor, hacer un vídeo de ella, con fines didácticos, para llevar a Brasil. Pero fue justo en aqueeeeella cerveza después del día loco de las "4 misiones + 1 misiónextradepuesdelanochesindormir", y acabé olvidandome de hacer el vídeo. El brindis con Sensei ganó prioridad y luego, bueno después olvidé, debo haber pensado que podría grabar en otro memento... Pero voy a describir por qué es realmente importante! Es lo siguiente: Usted encaja el tarro en la máquina e inserta la moneda. Hasta aquí, sólo sirve si tiene la máquina (y la moneda, que tiene que ser de Yenes) . Pero ahora viene la parte universal e importante :la máquina primero inclina el tarro a un ángulo de cerca de 50 grados, y comienza a servir la cerveza hasta más o menos la mitad del volumen. A continuación, la máquina continúa sirviendo (lo mismo funciona también para la cerveza si tiene bastante espuma!), por encuanto ahora la máquina lleva el tarro para una inclinación de sólo unos 30 grados, permanece por un segundo en este ángulo, continúa sirviendo y continúa la rotando el tarro hasta voverlo a poner vertical, al mismo tiempo que termina de servir cuando alcanza un 85% do volumen total del tarro. Ahí para, y de una segunda manguera la máquina aún completa precisamente el restante 15% del tarro con espuma. ¡Una maravilla! Se le alerta a todos los alumnos, de que si estamos sirviendo cerveza, no hay esa posibilidad de alternar para espuma sólo, y el vaso debe ser gradualmente rotado hasta la vertical en sincronía con el momento en que esté completamente lleno, haya por lo menos uno dedo de espuma sobre la cerveza y la espuma está formando una sutil convexidad más allá del borde de la taza! ¡Reflexione cuidadosamente sobre eso, sin un entrenamiento constante, será difícil aplicar esa espuma con eficacia, y sólo con mucha dedicación llegará a la convexidad perfecta!

Japón, si lo miramos con atención es una continua clase de física aplicada al día a día. Una competición para acertar la medida, la distancia, la temperatura, la aceleración y el volumen perfecto.

¿Cómo puedo hacer que funcione un poquito mejor aún ?!




Sensei y Wenzel, disfrazados de Blues Brothers en Japón.


Cuando empecé a viajar con Sensei, y eventualmente nos tocaba estar en la misma habitación, orientado la primera vez por Sensei luego aprendí a siempre desconectar el frigobar, para no tener aquel zumbido del compresor en medio de la oscuridad a la hora de dormir, por más bajito que fuera. Conmigo fue contagioso, yo hoy en casa, instalo temporizador en la nevera para que se apague todo el día automáticamente a la hora del descanso por la noche, cuando la ciudad se silencia, también anhelo por un final de día en profunda paz y silencio. LLego a quitarle las pilas al reloj, para silenciar aquel tic tac del mecanismo de cuarzo o coloco el reloj de segundero de giro continuo bajo la almohada, aún esos hacen un zrzrzrzrz ¡cuando estan colgados en la pared! Fue sólo en el tercer o cuarto hotel que descubrí que aquí ya está todo previsto. Tenía un botón embutido en los muebles de la habitación para apagar el frigobar. Tuve una cierta sensación de ser comprendido (sí, porque seguramente creyó que la historia de la almohada ya era demasiado).





Es tan obvio tener ese botón que me imagino ser algo que ya ha sido extendido por el mundo. No sé, pero para mí fue aquella sorpresa. Mitsuketa! (Eureka)

Tiene los otros detalles ya conocidos del los inodoros súper chévere, súper tecnológicos y cómodos, pero que al final de cuentas, cuando bien cuidados deben ahorrar incluso un montón de agua y papel higiénico.

Habría un montón de fotos a tomar de cosas pintorescas, diferentes, inusitadas, divertidas y mas. ¡Pero no quiero dar spoilers!

¡Japón es cuidadoso cuando se trata de pensar en los detalles!

En este sentido, se trata de un estímulo a la sensibilidad, ese estímulo a reparar en detalles, en el detalle de los gestos y de los sentidos. Es bueno para inspirarnos en la construcción de un entorno con atención a lo sutil y al otro.

Japón está repleto de cosas que inspiran, estimulan, pero tiene sus lados B también, por supuesto. Con no vivo aquí, estoy de paso rápido, ellas no llegan con la intensidad de lo cotidiano. Lo que veo y no corto es el restaurante de carne de ballena. Sensei: ostras, erizo, morena, de raya, nato (soja fermentada con baba de alien), okra (con o sin babeo también),incluso frijol dulce: les voy a todas, y con gusto, pero ballena, onegaishimassu, estoy fuera , y no es por el gusto ni la textura.

También tuvo una mala atención en el restaurante de okonomiaki en Hiroshima. La empleada del hotel, aquella que iba a cobrarnos el doble de tarifa, garantizó que era el mejor okonomiaki de la estación (del tren). ¡La atención estba mal, ruin..cita! ¡Nada justifica! Es justamente ese el espíritu de la verdadera buena atención: nada justifica que sea malo. No tiene esa, "pero ahí ya es demasiado", mal día, mal público, dolor de cabeza ... Lo increíble es justamente escapar de todos esos timos. Siempre ser bueno. Esta es la maestría. Ser maestro sobre sí mismo. Por supuesto que la perfección es utópica e inalcanzable, la cuestión es donde usted pone su límite, su objetivo ?! Cuando usted tira la toalla ?! Por eso es bueno viajar, conocer otras culturas, conocer personas diferentes o tener maestros duros: para elevar las expectativas y los logros que usted estipula para sí mismo. Pero para dar el contexto, ya era tarde cuando llegamos (pero el tal de okonomiaki todavía estaba abierto y hubo gente llegando después también), y el local tenía un sistema de pagar antes en una máquina y coger el ticket, y no estábamos familiarizados, ahí debe haber sido demasiado para el que atendía ... El okonomiaki estaba bien y la máquina de cerveza acertó la cantidad de espuma con la mas alta perfección.



Okonomiaki en Hiroshima.


Otro contexto tal vez fuera que estábamos en Hiroshima. Fue la región donde proporcionalmente pensé que tenía más turistas extranjeros en Japón. Ese punto me llamó la atención. Traté de ponerme en el lugar de ellos. París tiene muchos turistas porque siendo subjetivo es realmente espectacular, esplendorosa. Los parisinos me disculpan, pero resulta difícil no tener muchos turistas con una ciudad como esa, y no es obra de la naturaleza, es obra de ellos mismos (o de ellos y muchos inmigrantes), entonces por desgracia deben aguantar a muchos turistas siempre. Pero Hiroshima, tiene una cierta cantidad de turistas por un motivo mas bien sombrío. El museo más visitado allí, no es de arte. Y cuando usted piensa en Hiroshima, lo primero que le viene a la cabeza no es "luz", o al menos no una buena. No sé si ese pasado tiene que ver con la atención más despachada en Hiroshima, fue una lectura que no conseguí evitar, pero sumado a eso se percibe que para el japonés en general es muy difícil lidiar con el extranjero. Mientras los japoneses ya saben cómo la banda toca, los extranjeros además de no saber las costumbres locales, todavía llaman la atención enormemente con frecuentes actitudes rudas y sin tacto hacia los demás, sin atención a las reglas, y por ahí va . Normalmente el japonés da un descuento enorme a los extranjeros, los trata como café con leche, hasta disfruta y le gusta, pero si es siempre y cada día algunas cuerdas se romper.

Alana también comenta sobre eso en el email que me envía: "Salir de la idea del" estilo brasileño "para el" estilo japonés "(cortar, hacer las cosas correctas, perder el autobús si se llega tarde) es una lección. Es una lección porque es pensar en el otro por encima de ti y no sólo en el otro, sino en todos. "

En Brasil son siempre 1001 excepciones que cada uno pide para sí, y la energía enorme que gastamos para lidiar con cada una de ellas, individualmente. La gente acaba nunca consiguiendo despegar, o llegar en altitud y velocidad de crucero, por qué las 1001 excepciones son 1001 anclas que nos tiran hacia abajo. En Japón no tiene eso, excepto los extranjeros que se quedan pidiendo sus excepciones.

Son cosas radicalmente incongruentes con Japón:
- pasar técnicas antes de tiempo.
- no actuar, honrar con lo pactado y fingir que nada está pasando.
- retrasar y aplazar eternamente para entregar el necesario certificado médico.

Y mucho mas. Imagino a Midori, que trabaja en la administración de Niten, y que creció en Japón , lo que siente en el fondo viendo las excepciones . Incluso cuando no dice nada, veo en la mirada de ella, el seño de que "no es lo correcto".

Alana: "En Japón yo entendí más sobre mí y de dónde viene la fuerza y la voluntad de no querer perturbar, estar siempre dispuesta a ayudar, entender que cada uno tiene sus problemas y que usted necesita enfrentar sin generar molestia a los demás, en fin: pensar en el otro. Estas cuestiones me hicieron crecer mucho como persona."


"A diferencia de estar más nerviosa con todo esto, me acostumbre" y no tardó mucho tiempo, así que creo que el entrenamiento también me ayudó a aprender más rápido sobre las costumbres y el modo de actuar en Japón. más tranquila, un sentimiento de estar en casa."



Por la mañana, después de salir a correr, esperando la señal de paso para atravesar la avenida desierta.


Como hay esa enorme diferencia de las costumbres, y por encima de eso, de la manera de pensar y convivir con el otro, también nos percibimos más intensamente a nosotros mismos. Con las palabras, las reverencias, pedir permiso, las disculpas, los porfavores, los agradecimientos, aunque ya tengamos buena parte de ellos incorporados en años de experiencia en el Dojo, la aplicación y la situación en Japón son diferentes y es un ejercicio intenso no caer en el automático al interactuar con las personas en Japón.

Al mismo tiempo que es un viaje a otro planeta, todos los viajes a lugares lejanos, son para conocerse a sí mismo, como en los "7 años en el Tíbet". Descubrir donde está la sinceridad de los gestos y de las palabras. Lo que dicen de hecho. ¿Cuál es la intención?. ¿Cuál es su dominio de los propios gestos? Hasta cocinar solo en casa, percibiendo los aciertos y errores de cada gesto, los deslices de cada error y automatizada falla del aquí / ahora vuelve a ser ampliamente practicar el Camino, cosa que nunca debería dejar de ser. Practicar en el grano de arroz que cae fuera de la olla, practica en el pedacito de cebolla que se pierde.

Al final de cuentas si el “Arigato Gozaimashita” del otro es sólo kata sin sentimiento o algo sincero no importa. Es importante si su propio kata tiene un sentimiento verdadero, eso sí, y eso requiere dominio y presencia en el aquí y ahora.

"Encuentro anotado en mi cuadernito:" El japonés es colectivo, pero no mira al otro, no tiene mucho eye contact (sin contacto visual). "Es colectivo, pero parece que se mira más hacia sí mismo. para adentro." Y al final de cuentas, el punto más importante, la enseñanza y el objetivo final de los maestros de la tradición japonesa, suele ser siempre encaminar al discípulo para que éste dé énfasis y valorice más que todo el corazón / sentimiento / espíritu, el SHIN, KOKORO.



Tenugui con el Kanji KOKORO (también leído como SHIN) grande a la derecha.


En respuesta a la pregunta que Sensei me lanzó todavía en Brasil antes de la partida, qué cambio yo vería entre el Japón de hoy y el de 15 años atrás, lo encuentro anotado en el cuaderno: “No me sorprende con ningún cambio. Me sorprende y me maravilla con la energía para trabajar, para buscar mejorar, hacer bien, rápido, eficiente, mejor y seguir el procedimiento. ¡Sólo así para que todo funcione ...!
Tiene mucho trabajo sosteniendo la perfección aquí.” Tengo que corregir el "para que todo funcione" el "para que tantas cosas funcionen". Todo está claro que no funciona.

Recuerdo del Brasil colonial y de esa terrible tragedia, desgracia que pesa que fue la esclavitud en nuestra tierra, sobre nuestras personas. Además de la tragedia individual para cada ser humano, fue una tragedia para la mentalidad: ¿Cuál es el motivo que se tiene para hacer más y mejor y más rápido, si estás subyugado en esclavitud?

Recuerdo la música de los devotos, banda punk-hardcore pernambucana:
"¡Tengo prisa de vencer!"

La mente estimulada cuestiona y se desafía a sí misma: ¿Y para qué tanta prisa? tanto esfuerzo? No necesitas tanto ... ahí ya es demasiado! ¿Quieres que Brasil se vuelva Japón ?!

En el diálogo interno respondo nuevamente: Claro que no, toda la identidad y diferencia de Brasil es maravillosa, pero no sería una verdad inconveniente el hecho de que necesitamos eficiencia, evolución, cuidado, mejora y prisa, sí !? ¿Con algo de urgencia?






Estamos volviendo a Brasil. Esta vez saliendo del aeropuerto de Narita, el mayor de Tokio y Japón. Pedimos un último chopp de cerveza, cheetos y papas fritas en un determinado lugar porque allí había toma corrientes a la vista en el mostrador y recargar el teléfono era la prioridad. La moza saca los tarros, con la cantidad perfecta de espuma, pero olvidó de repasar el pedido de las salchichas y papas. ¡Huy! ¡Piden disculpas y luego los bocadillos llegan también! ¡Y qué papas fritas! ¡Están perfectas! No tomé foto, ni iba a adelantar para retratar todas las dimensiones de aquellas papas. Además del tamaño, consistencia, crocántes, textura interna, sal, delicado condimento extra, estaba todo perfecto también. Sólo degustar para entender. ¡Terminó bien!

Unas 30 horas más tarde .. Llegamos al aeropuerto de Guarulhos en San Pablo. Son las 6:10 de la mañana. La foto de sol naciendo y es inevitable el título que me viene a la cabeza ....





…”Good Moooorning Vietnaaaam!!!” … Estamos de regreso a Brasil, aquí reina la huelga de los camioneros. Todos aprendiendo a dar valor a cada gota de gasolina ya cada brote de lechuga.

¡Qué maravilloso portal!

En el supermercado pequeño que frecuento, la impresión es que la solidaridad emerge. Donde antes parecía que cada uno sólo miraba hacia su ombligo, la gente parece parar de correr y percibirse.

Se dice que los mineros son solidarios sólo en el cáncer. Maldad tal vez, pero creo que la desgracia es el combustible de la solidaridad sí.

En esta ocasión al llegar no tengo el "choque anafiláctico" del que hablaba en las otras veces que regresé de Japón. Le recomendaba a la gente llevar un antihistamínico en el equipaje de mano, para cuando vuelva y enfrente la rudeza ya en el aeropuerto, ya en la cinta del equipaje, escapar de una crisis. Maldad también.

No, estoy más encogido ahora. Estoy más consciente de las trampas que son murmurar y reclamar, "no creer que ahí ya es demasiado". Todo es una chance. ¡Vamos allá! Ahora es hacer, es correr!

Mi esposa está participando en la organización de un evento promovido por norteamericanos en Río de Janeiro. Entre otras novedades ella me envía:

“Hj tuve una cena de conmemoración. Los estadounidenses están muy encantados con los brasileños!”

¡Qué éxito!

¡Si están encantados me imagino que han encontrado disciplina y fiesta! ¡Eso siempre encanta! ¡Eso que encanta!

En cuanto a Cariocas, me imagino que mucha fiesta!

¡Sí, la fiesta es buena aquí!

Y entonces, vamos hacia adelante también!



Japón/San Pablo, mayo-2018




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