Café con Sensei

Niten Ichi Ryu en medio a la llovizna

Por la noche, después del entreno, hicimos una cena de confraternización dónde tuve la oportunidad de conocer mejor mis compañeros que vinieron de otros Estados.Nos divertimos mucho con conversas alegres y informales, con permiso a muchas risas hasta la noche, cuando todos se fueron a dormir para despertaren temprano para un nuevo entrenamiento.

Momento de confraternizaçíon

Despertamos temprano y preparamos el desayuno y, después fuímos hasta una cancha cerrada iniciando nuestro entrenamiento con el Bogu y, después tuvimos momentos de oro con el Sensei que transmitía a nosotros una lección de vida para reflejarmos sobre nuestras actitudes en el mundo afuera, que en este caso fue la importancia de respetar y cuidar de los más viejos, como nuestros padres y abuelos por ejemplo.

Momentos de Oro: Respeto y gratitud en la vida

Hicimos una parada para el almuerzo y, entonces pude asistir a los entrenos de iaijutsu y jojutsu,una oportunidad que no podía perder en aquel momento.Después del término destos entrenos, empezamos un nuevo entreno con el Bogu.

Fuera lo que fuera, entrenamos intensamente en aquella cancha gigante que, además de eso, es excelente, sudando mucho, aun, seguiendo en frente con toda nuestra voluntad y determinación, poniendo nuestros corazones a la disposición en el camino de la espada.

Seguiendo en frente con toda voluntad y determinación

Al final, terminamos el entreno y escuchamos atentos las palabras de nuestro Sensei, que nos agradecía y elogiaba nuestra participación y entrenamiento.Fuí hasta mi casa con esa experiencia marcada en mi mente y alma, que,sin duda, jamás será borrada, no importa cuanto tiempo pase,pues, finalmente descubrí el "gusto" de un Gashuku en mi camino de aprendizaje".

Loureiro - Unidade Ana Rosa

Nosotros es que fuímos felices.