Café con Sensei

Hidensho 49 - Lapislázuli x Vidrio

"En el entrenamiento de hoy (22 de julio), tuve la oportunidad de luchar con Sensei y, como siempre que esto sucede, de aprender mucho.
Sensei estaba luchando con Naginata (alabarda), y yo con Nito (dos espadas). ¡Y fue muy bueno!
Quedé al mismo tiempo sorprendido y maravillado con la sutileza de Sensei al ¡luchar con la Naginata! Uno, dos, diez golpes certeros en mi men (cabeza), kote (antebrazo) y dô (torso). ¡Golpes serenos, precisos y arrasadores! Fue posible notar tanta diferencia entre el kamae (empuñar), el movimiento, los golpes y la postura de Sensei y de mi modo de luchar...
Pude reflexionar y percibir, en aquellos instantes, las correcciones que Sensei me quiso mostrar: mis fallas en mi modo nervioso, corto y tenso de luchar con la Naginata. Es increíble como Sensei, en breves momentos, ¡me enseñó tanto! Pude ver, nuevamente, que el camino es largo. ¡Pero es bueno!
Ahora, es colocar en práctica ¡todo esto que Sensei me enseñó! Domo arigatou gozaimashita, Sensei, por ese momento y ¡lección preciosa!" - Amargós (Unidad Sumare)


Amargós es uno de esos alumnos que en encarnaciones pasadas debió haber entrado en combate con una naginata. Este debe ser uno de los motivos que nutre su interés y predilección especial cuando combate con tal arma y siendo así, el poder de percibir las enseñanzas solo lo amplía con cada golpe que le es aplicado (léase "enseñado").
Fueron 2 minutos de lección y lo que me deja satisfecho es que "captó" lo que le pasé sin necesitar decir una palabra. Algunos como él, ávidos de conocer los misterios del combate, aprenden.
Otros, que prefieren no salir de su zona de confort, huyen.
La diferencia entre los guerreros se hace como con el vidrio y el lapislázuli tema de los Momentos de Oro de esta semana y del próximo Gashuku.


 "El Lapislázuli"