Café con Sensei

La vida por un hilo

Verano, Playa, Mar.
Además de "Montar la ola", una pesca para completar.
Fue un día de esos en alta mar, tome un bote y fui a pescar.
Colorados, lubinas, meros, caballas y para aquellos que entienden de pesca, hasta anguilas. Todos ellos tienen sus peculiaridades y exigen entonces una estrategia apropiada.
Uno en cuanto, llamo mi atención: un boquinete.
Popularmente llamado  ¨puerquito¨, es una especie que "lucha" después de pescado: valiente.
Es cuidadoso al "morder" el cebo y en lugar de atacar vorazmente se queda medio que "chupándolo", y por tener la boca pequeñita, es difícil de "pescar": cauteloso.
Y, más de lo que su mente pueda imaginar, es un pez que si usted no tira rápido después de "pescado", el corta el hilo del anzuelo con los dientes, dejándolo con las manos vacías: más inteligente que uno.
Pues bien, fue cuando “pico” uno de esos que al jalarlo para el bote, constate un hecho pintoresco: fui enganchado por una fina y tenue membrana de su labio inferior con el anzuelo casi suelto.
Fue por un hilo.
Por un hilo el pez fue pescado, por un hilo muchos pierden la vida.
Se recordamos cuantas veces nos salvamos de la muerte "por un hilo", llegaremos a la conclusión de que fuimos bendecidos y tuvimos mucha suerte.
Pero sentir que fuimos bendecidos o que somos privilegiados por tener suerte es una ofensa a la vida. Es como dejar la suerte y la fortuna que a merced del viento y las mareas, para creer que un día atracaremos en el paraíso.
Es necesario algo mas: sabiduría.
En este sentido, tengo que confesar que soy doblemente suertudo: encontré la espada.
Fue ella que me aviso de peligros, me alejo de tentaciones, me aconsejo sobre la mejor forma de "nadar" en mareas peligrosas.
2015. La guerra ya comenzó.
El viento está fuerte y para aquellos que todavía no tomaron sus espadas, el peligro ya los ronda en el mar profundo.
No pierda su Vida por un hilo.
Hajime!!!